El actor acudió al desfile de la casa francesa en Paris Fashion Week y su look fue la esencia de los cinco años de reinado de Kim Jones, director creativo de Dior Men.
F. Javier Girela
Revista GQ
En la calurosa tarde del viernes 23 de junio, Dior Men celebraba los cinco años de Kim Jones al frente de la línea masculina de la casa. Precisamente en esta misma fecha, pero hace justo un lustro, el inglés se estrenaba en esta posición con un desfile –alrededor de una escultura gigante de Kaws– que pocos olvidarán y que sentó las bases de su estética. Una estética que, tirando de la vanguardia, la ironía y la subversión ha moldeado la manera de vestir del hombre del siglo XXI. No en vano, Jones está considerado uno de los padres del streetwear actual, y no solo eso, sino uno de los creativos que propiciaron la hoy tan convencional unión entre lujo y moda urbana. Cinco años después, el diseñador sigue tan afilado como entonces, prueba de ello es su manera de entender el tiempo que vivimos y de aventurar el futuro que viene.
Así pues, los invitados y curiosos se reunieron alrededor de la construcción efímera en forma de caja de lujo que Dior Men había erigido en mitad del École Militaire de París para celebrar el show primavera / verano 2024. En el interior, unos acalorados asistentes se abanicaban antes de presenciar uno de los momentos más virales de esta Paris Fashion Week: los 51 modelos se alzaron desde debajo del suelo de acero, creando así uno de los comienzos más efectistas que se recuerdan.
La futurista imagen contrastó con el leit motiv principal de la colección: un homenaje a las creaciones de Yves Saint Laurent, Gianfranco Ferré y Marc Bohan, quienes han ido tomando el testigo del propio Christian Dior al frente de la maison. De esta manera, y como en sus últimas colecciones, Jones volvió a referenciar elementos clásicos de Dior y, por extensión, asociados a la colecciones femeninas para integrarlos de manera magistral en prendas históricamente masculinas como la chaqueta Harrington, los trajes de dos piezas o el polo de punto.
El hilo conductor de todo fue el estampado cannage, el print inspirado en el entramado de las sillas del primer desfile de Dior en 1947 y que ha inspirado diseños como el del bolso Lady Dior. El cannage se pudo ver prácticamente en todas las prendas de la propuesta, sin embargo, no fue la única referencia al pasado. El uso del tweed en la sastrería y hasta en el calzado, el logo de la fragancia Lady Dior transformado en hebilla para los zapatos, los cárdigans cuajados de brillos –los cuales evocan la joyería de tiempos pasados– los lazos en los bolsillos de las americanas o el estampado de leopardo –adjudicado a la musa de monsieur Dior, Mitzah Bricard, y convertido en icono por Ferré y Boham– fueron otros de los elementos que construyeron una propuesta con cortes streetwear y que volvía a desafiar de manera sutil las fronteras entre lo masculino y lo femenino.
Esta manera tan particular de crear es lo que hace que los desfiles de Dior Men sean de los más esperados en cada edición de Paris Fashion Week, por ello nadie se los quiere perder y conseguir una invitación es todo un evento. Entre los afortunados asistentes a este show se encontraba el actor Álvaro Mel, quien consiguió encarnar la esencia del Dior de Kim Jones con el look escogido.
Horas antes del desfile, recorremos la tranquilidad de los pasillos del Hotel Soho House de París, donde nos encontrarnos con el actor. El 28 de julio estrena Un cuento perfecto, la adaptación en forma de miniserie para Netflix del famoso best seller de Elísabet Benavent. En ella, da vida a David y comparte plano con Anna Castillo. No es lo único que Mel tiene entre manos, pronto lo veremos en El club de los lectores criminales, la película española de terror que también estrenará la plataforma de streaming de la N gigante y que se basa en la novela de Carlos García Miranda. De esta manera, y estando siempre ligado a proyectos de moda, este desfile de Dior Men funciona como impasse entre sus proyectos actorales.
Para la ocasión, Álvaro Mel escogió un conjunto de la colección pre-fall 2023 presentada en El Cairo. Concretamente se trata del look 36 de la propuesta, compuesto por un chándal en Jacquard de lana virgen marrón con el estampado CD Diamond –ideado en 1974 por Marc Bohan y recuperado por Kim Jones– tornasolado en el tejido. Como complementos, unas botas Dior Garden para no caer en lo obvio de unas zapatillas y el bolso Dior Gallop en piel antigua marrón, accesorio que Jones ha convertido en imprescindible en las colecciones masculinas tanto de Dior Men como de otras tantas firmas. Pero ¿qué hace tan especial a esta elección? Se trata de un chándal, pero no parece un chándal. Y eso representa la esencia misma de Kim Jones en Dior Men.
El diseñador inglés ha conseguido elevar las propuestas urbanas a la categoría de lujo más exquisito, convirtiendo una sudadera y un pantalón en dos piezas muy alejadas de su concepción original. ¿Cómo lo consigue? Además de con la elección del tejido, asociado a la sastrería, con sus cortes y detalles. Empezando por la sudadera, cuya su silueta posee el corte oversize que triunfa ahora. Sin embargo, detalles de su confección como los pliegues en los puños de la manga o la abertura trasera para abrocharla la sofistican a otro nivel. Por otro lado está el pantalón, recto y con peso, como los mejores confeccionados a medida. Y todo ello se remata con una sutil utilización del logo y un mismo tono en ambas prendas que consigue crear un total look monocolor, lo cual aporta un acabado pulido. El lujo está en los detalles, y una vez más se demuestra en uno de los conjuntos más modernos y sofisticados del streetstyle de Paris Fashion Week.
Fotos © Antoine Séguin